miércoles, 8 de julio de 2009

Leyes de la Percepciòn - 7





















El concepto de Gestalt
Los diversos procesos de organización del campo perceptual llevaron a un grupo de psicólogos alemanes a buscar un común denominador fundamental de tan distintas manifestaciones, esfuerzos que se concretaron en el término GESTALT (introducido por Ehrenfels en 1890) o “teoría de la Gestalt”. La palabra alemana Gestalt no puede ser traducida con toda exactitud, pero alude a los conceptos de "estructura", "forma" y "configuración", abarcándolos todos ellos y algunos más. La característica de una Gestalt es que todas sus partes forman un todo, tienen su valor específico sólo en esa única configuración; así, una Gestalt no puede dividirse en sus elementos sin que pierda su significación como una totalidad y sin que cambie el valor de cada parte. El concepto de la Gestalt como un todo integrado es opuesto al de un mosaico el cual es una suma de elementos. Una pieza de música es algo más que la suma de sus sonidos como la Gestalt es más que la adición de sus factores.

Cambiando una parte cambia el total, pero podemos cambiar el total sin cambiar la Gestalt, por ejemplo, si transportamos un trozo musical a otra clave o si transformamos los elementos de una cara sin cambiar su estructura básica.
Existen en la Gestalt ciertas características dinámicas que refuerzan su configuración. Cuando un poeta comienza un poema, un pintor un cuadro, un músico una sinfonía o un guionista, un guión de cómics, no tienen una absoluta libertad de acción. Han de atenerse a unas normas y seguir su curso si quieren que su obra tenga cierta unidad (grilla, retícula, coherencia, planteamiento, desarrollo). Del mismo modo que un objeto en movimiento no modifica su curso si no encuentra obstáculos, y un organismo se desarrolla más o menos según la norma que le sirve de pauta, así la Gestalt avanza hacia cierta configuración. En diseño gráfico la situación se extrapolaría a la construcción, ordenamiento de los objetos en base a una grilla (retícula) omnipresente.

No siendo la Gestalt una suma de elementos, posee, sin embargo, cierta categoría de factores de mayor o menor importancia. Si tomamos un cuadro de un artista, por ejemplo, la Mona Lisa, de Leonardo, y cambiamos algo de su vestido, la impresión general no cambia; si le modificamos algo a un ojo el cambio es mucho mayor, pero ahora si le alteramos la boca, la impresión original queda completamente destruida. Si le agregamos algo a un dibujo no es la cantidad, sino la calidad de lo que se agrega lo que produce un cambio de impresión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario